Estudiantes mexicanos y portugueses pasaron parte de sus vacaciones de verano perfeccionando –y descubriendo– sus respectivos defectos actorales

(BANCO ROJO) Sol, costa y turistas son prácticamente sinónimos.

Pero para tres visitantes internacionales este verano, fue el escenario –y no la arena– lo que llenó sus vacaciones con recuerdos que durarán toda la vida.

Hace apenas unos meses, Hailey Ascensión B., de 13 años, de México, nunca había actuado frente a una audiencia. Aunque hablaba muy poco inglés, sus primos, estudiantes de la Academia Basie Center desde hacía mucho tiempo, la persuadieron para que hiciera una audición para la producción juvenil de "Newsies" de la Academia.

Con un poco de aliento –y seguramente algunos consejos de sus coercitivos primos– logró pasar el corte.

"Realmente no conozco el idioma", admitió a través de un traductor, "y para ser honesta, simplemente seguí los ejemplos de los maestros, en los que trabajé y los convertí en algo mío".

Si bien seguir señales y aplicar licencias creativas suena como el trabajo de un profesional, Hailey nunca antes había actuado en público. De hecho, dice, “Newsies” fue su primera incursión en la actuación.

“Nunca antes había tenido la oportunidad de participar en algo como esto”, dijo en español, con una sonrisa de oreja a oreja. "Me hace muy feliz saber que pude actuar en el escenario, algo que nunca había hecho antes, pero que quiero seguir haciendo en el futuro".

Para Basie Academy, experiencias como estas, donde nuevos estudiantes se incorporan y aprovechan una confianza previamente desconocida, hacen que las artes escénicas sean tan especiales.

“No se trata sólo de fama y de que tu nombre aparezca en las luces”, dice Samantha Giustiniani, quien dirige el departamento de educación de Basie y las operaciones de la Academia del Centro. “Las artes, y la actuación en general, contribuyen en gran medida a enseñar sobre el trabajo en equipo y brindar a los estudiantes el espacio para agudizar sus determinaciones y expresarse con confianza”.

“El canto y el baile están 'dentro' de ti”, dice Hailey. "Pero adquiere un significado diferente cuando lo haces en equipo".

Ese trabajo en equipo, dice, junto con nuevas amistades y una nueva picadura del gusanillo de la actuación, es algo que cree que perdurará.

“Me llevaré esta inspiración y felicidad a casa conmigo”, añadió, “así como mis recuerdos con todos mis nuevos amigos y entrenadores. Y definitivamente deseo volver a participar en algo como esto”.

NO SOLO PARA NIÑOS

Mariana Lobo Vaz y su novio, Rodrigo Machado, de Portugal, nunca habían oído hablar del Centro Basie antes de decidir pasar el verano con la hermana de Lobo Vaz, que vive en Red Bank.

“En realidad tuvimos nada planeado para el verano”, dice Lobo Vaz. “Así que decidimos que este sería un buen momento para venir a Estados Unidos, mejorar nuestro inglés, visitar a la familia… y explorar”.

Lobo Vaz, de 23 años, y Machado, de 24, han estudiado actuación toda su vida. Pero oportunidades como el taller de actuación para adultos de la Academia Basie son difíciles de encontrar en su lugar de origen, por lo que aprovecharon su proximidad al Centro Basie como una oportunidad para perfeccionar sus habilidades.

"Vivimos en una zona de Portugal donde las clases de artes escénicas no son la norma", explicó. “Tendríamos que viajar horas a Lisboa, nuestra capital, para asistir a clases o talleres de actuación como estos”.

“Aquí”, añadió Machado, “estás cerca de Nueva York, pero ni siquiera tener ir allá. Estas oportunidades están justo aquí donde nos quedaremos”.

Y no importa que hayan pasado el verano aprendiendo, dice Machado. La actuación está en su sangre y para él y Lobo Vaz encaja perfectamente en su agenda de diversión familiar y de verano.

“Para mí, ir a la playa y disfrutar del verano… puedo hacerlo en Portugal”, dijo. “Pero si tengo la oportunidad de hacer más y aprender algo nuevo, lo haré. Íbamos a la playa y íbamos a las discotecas. Pero también vinimos al Basie y aprendimos más sobre la técnica (de actuación) de Meisner”.

La Academia Basie ofrece clases para estudiantes de todas las edades, desde principiantes como Hailey que nunca antes han actuado, hasta adolescentes que buscan perfeccionar sus habilidades para audiciones universitarias o simplemente para divertirse, y adultos como Lobo Vaz y Machado, que buscan experiencias. para finalmente perfeccionar su oficio.

“Fue un desafío para nosotros actuar en inglés, y con adultos mayores”, agregó Lobo Vaz. “Pero aprendimos juntos, a pesar de nuestros diferentes orígenes. Y eso es lo que lo hizo interesante. Cada semana que vinimos aquí, sentimos que mejorábamos. Hemos mejorado”.